Aprender a aprender, ¿tienen que seguir estudiando los emprendedores?

Ninguna persona que tiene una empresa puede quedarse sólo con lo que sabe.  Lo que sabes te ayudó a comenzar tu negocio, lo que te mantendrá en él es lo que sigas aprendiendo en el camino.

El camino del aprendizaje es uno excitante que nunca deja de sorprenderte.  ¿Lo mejor de todo? Que cada cosa que aprendes se puede aplicar en tu negocio y hacer que crezca cada día más.

Los que por ejemplo se dedican a los eventos sociales (un área en la que tengo mucha experiencia) no pueden dejar de aprender.  No sólo del área específica a la que nos dedicamos (fotografía, organización, etc.) sino de la vida en general.  Por ejemplo, una organizadora de eventos no sólo tiene que aprender a hacer el timing de una fiesta.  Una organizadora debería aprender de muchas cosas que le serán muy útiles especialmente si el target de clientes con el que trabaja o desea trabajar es uno de poder adquisitivo alto.  Este tipo de cliente, en general, tiene un amplio conocimiento de gastronomía, le gusta viajar, quizás habla varios idiomas.  A una organizadora no le vendría nada mal tomarse un curso sobre vinos, por ejemplo.  Esto la capacitará para tener un conocimiento que luego podrá trasladar a las conversaciones con sus clientes.  Un cliente amante del vino apreciará de gran manera que entiendas el vocabulario del vino y le ayudes a encontrar el maridaje perfecto entre el plato que quiere servir y la bebida para acompañarlo.

La persona que realiza una fiesta está poniendo no sólo el corazón sino también el dinero en ella.  Los proveedores deben estar preparados para ofrecerles las mejores opciones para agasajar a sus invitados a la vez que muestra sus gustos y pasiones en la fiesta.

Estar vigente en el negocio requiere tener siempre los ojos (y la mente) abiertos al mundo que nos rodea, requiere también un gran grado de humildad para sentarse en la clase de otro y aprender algo.

Si eres florista, haz un curso de alguna técnica nueva o milenaria para armar arreglos florales, si eres ambientador toma algún curso de iluminación, si diriges un catering no te vendría mal invertir en algún curso especializado de pastelería, chocolatería o cocina francesa, entre otras.

El punto acá es que nunca dejes de aprender.  Porque en el momento en que piensas que te lo sabes todo, en ese momento dejas de ser, de ser pertinente y creativo, de ser un innovador.

¿Hace cuánto que sientes que no aprendes nada nuevo? ¿Qué sientes que tienes que aprender?

TODOS tenemos algo que aprender.  Si contestas a mi pregunta que no hay nada nuevo que aprender, que en realidad otros deberían aprender de ti… uf, mejor lo dejo aquí.

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